lunes, 19 de octubre de 2015

Eso que entras en blogspot a mirar una cosa y...

...ves que tienes un blog personal que no tocas en años, y piensas, oye, pues igual podría hacer una entradita o algo, ahora que quizá tenga cosas que contar.

Veo que la última actualización que hice fue cuando me seleccionaron para la Antología Z Vol.3 de Dolmen Editorial, hace ya casi cinco años. Eso fue más o menos bien, el libro se publicó, me hizo mucha ilusión, me pagaron en especies (porque monetariamente tocaba a tan poco por cabeza, que era mejor tener unos cuantos libros extras). Las críticas del libro no fueron muy buenas, pero a mi relato, Hopeless,  no lo pusieron mal.
Y en algún momento posterior me enganché a Facebook y olvidé que este blog existía...

Tampoco es que hayan sido unos años muy fructíferos en cuanto a escritura y publicaciones, por lo menos no hasta el presente. Lo de Dolmen fue lo último que publiqué y, en estos cinco años, apenas he escrito un puñado más de relatos, un aborto de novela y algunos micros sueltos.

Hasta este último par de años.

Un amigo me dijo que recopilara algunos de los cuentos fantásticos y de terror que tenía por ahí, algunos publicados y otros inéditos, y los mandara a pasear por editoriales en forma de antología.

Y mira tú por dónde que encontró un hogar en Saco de Huesos...


La Taberna de Bloody Mary, que así es como se llama el libro y el relato que lo abre (publicado ya en 13 Leyendas Urbanas de Ed. Mandrágora y en Fabricantes de Sueños 2008), consta de 11 historias, a algunas de las cuales separan algo más de diez años. Las más antiguas, por supuesto, están bastante remasterizadas, porque, afrontémoslo, si es imposible releer un relato propio sin hacerle alguna que otra corrección, imaginaos después de una década...

Cierra el libro un relato que me tiene particularmente enamorado, así como la ciudad en el que se ubica: Leyendas de Nueva York. Se trata de una secuela (mi primera secuela) de La Taberna de Bloody Mary, escrita por lo menos cinco o seis años después del original y recupera a sus protagonistas bajo las sombras de los rascacielos. Puede decirse, la verdad, que ellos fueron los que me obligaron a hacerlo. Les echaba de menos y ellos a mí, y en algún momento me pidieron que les escribiera un final que concluyese su historia e innaugurase su leyenda. Solo espero haberles hecho justicia, o seguirán apareciéndoseme en sueños exigiendo trilogía...

Así que así es como están las cosas, de momento. Con este libro cierro una etapa larga y llena de altibajos, pero bastante bonita, y espero empezar otra. Mi primera novela (no el aborto, otra) ya está por la mitad, y de momento parece que va a quedar bien... ya veremos... tal vez os lo cuente por aquí, un día que entre en blogspot a mirar una cosa y...